Un poema del capellán Kevin White
He estado en el lugar más oscuro,
He caminado en el Valle de la Sombra de la Muerte.
El amor fue violentamente arrancado.
No estaba seguro de cómo recuperar mi próximo aliento.
Y luego conocí a ese grupo de personas,
la gente linda que viene aquí a compartir,
mirarse a los ojos, contar su historia,
dejar al descubierto su corazón roto.
Vi algo mágico suceder esa noche,
cuando la oscuridad se encontró con la oscuridad, se encendió una nueva luz.
Mientras se contaban historias de cómo sus vidas habían sido destrozadas,
sabemos cómo se sintieron, y nacieron nuevas amistades.
Desamor, injusticia, ira, desesperación;
susurros y gritos todos reunidos allí.
Sin embargo, el amor y el respeto pronto llenaron la habitación,
un rayo de esperanza para desplazar la perdición.
Ahora que se acerca la Navidad, la vemos con pavor.
¿Cómo podemos tener una temporada de gozo con los muertos?
Falta alguien y no es por elección nuestra.
Casi se siente mal cantar canciones y regocijarse.
El nacimiento de Cristo es la esperanza de este tiempo,
pero la salvación a través de su muerte violenta fue la razón.
De su quebrantamiento nació la belleza.
¿Podría Dios hacer lo mismo con estos corazones que están desgarrados?
Mira esta habitación, todas las risas y conversaciones
Haciendo nuevos amigos, todavía en pie y caminando.
Hemos caminado a través de la oscuridad,
Hemos recuperado nuestro próximo aliento.
Apoyamos y alentamos
la siguiente familia tocada por la muerte.
Es increíble ver lo lejos que hemos llegado
Desde ese primer momento en que todo se entumeció.
De nuestra debilidad, quebrantamiento y dolor,
viene nuestro amor y compasión el uno por el otro y ganamos....
Nueva fuerza, nueva esperanza. Surgen nuevos propósitos
y mirarte a todos, es hermoso a mis ojos.
Doy gracias a Dios por el privilegio de estar aquí esta noche.
con estas personas hermosas y valientes, son una vista hermosa.
Esta Navidad, Dios ha sido amoroso y bondadoso.
Él ha traído un poco de Paz y Alegría a mi mente.
A través de la gente rota y hermosa. ¡Es verdad!
El regalo del amor de Dios ha llegado aquí... ¡Eres tú!
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